16 de junio de 2010

Cuando menos te lo esperas...


...algo toca el resorte, como un botón que activa eso que faltaba.

Había estado un poco preocupado. Volvió a salir, pero también es cierto que había algo diferente… Claro que se lo pasaba en grande, y disfrutaba como el que más, pero se había dado cuenta de algo y lo intentaba mantener en secreto: Se había olvidado de cómo bailar.

De repente la vuelta a la normalidad no había sido completa, estaba oxidado, no sabía bailar. ¿Cómo se olvida eso? ¿Cómo se recordaba algo que hasta entonces había hecho de manera instintiva? Nadie le había enseñado nunca, simplemente le salía del interior, lo llevaba dentro como una fuente que emanaba luz cada vez que sonaba la música, y por eso se asustó.

Pensó en tomar clases, y que mientras tanto disimularía con excusas. Sin embargo, un día que salió a dar una vuelta se encontró con antiguas amigos y para ponerse al día se lo llevaron a tomar algo… y así, en medio de la noche, se dio cuenta de que había vuelto. Ya era algo completo, su vuelta. Volvía a bailar, y eso le devolvió la vida, porque ni siquiera él se dio cuenta de en qué momento empezó, pero allí estaba de nuevo. Y se sintió pleno.

2 comentarios:

  1. A veces se nos olvidan hasta las cosas más sencillas, las que parecen innatas en nosotros...

    sabía yo que ese fondo estaba hecho para tí.

    besos

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  2. me gusta mucho como está escrito sisi :)

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