31 de enero de 2010

Silencio

Te enfundas los guantes, la gorra, la bufanda. De la otra punta de la casa sale una voz: “ ¿A dónde vas?”. “No lo sé”. Agarras el pomo y dejas caer tu peso hacia delante para cerrar la puerta. Sales a la calle. Lo primero que sientes es el frío en la cara: Bien, sientes algo. Empiezas a andar y en la cabeza no paran de retumbarte los pensamientos. Oyes una y otra vez cada una de las frases que os dijisteis, más bien las que te dijo, porque te dejó sin habla. Sigues sin rumbo y pierdes la noción del tiempo. Encuentras un banco, seguro que no es el primero por el que pasas, pero sí es el primero en el que te fijas. No sabes muy bien dónde estás, te sientas y escuchas: silencio. Han debido de pasar horas, porque el frío ha conseguido atravesar los guantes de lana y ya no sientes los dedos, hace un buen rato que dejaste de ver las tiendas abiertas y apenas queda gente en la calle, solo algunos rezagados que huyen de las bajas temperaturas a paso ligero.

¿Y ahora qué?

Silencio.

I'm Back



Ya es hora de volver (a mi vida), de seguir (hacia delante), de avanzar (sin mirar atrás).
No sabía cuánto iba a durar, pero sé que se ha acabado y me alegro. Toca volver a empezar... ¿dónde me había quedado? ¿qué es lo siguiente?

Ha pasado mucho tiempo.