28 de febrero de 2010

Set the difference


«Whatever you do, don’t be just another brick in the wall».

26 de febrero de 2010

Un hecho, como otro cualquiera

Siempre necesitaba un abrazo. No sabía por qué pero era un hecho, como tantas otras cosas en la vida que sabemos que existen, que son de verdad, o que simplemente pasan, y aunque no sepamos por qué, no dudamos de que así sean. Puede que fuese necesidad por sentirse protegida, puede que simplemente necesitase saber que había alguien allí para ella. Siempre necesitaba uno. En los buenos momentos y en los malos. Para apoyarla, reconfortarla, a veces para hacerla sentir un poquito importante y otras, en cambio, para derrumbarse.
Que lo necesitase no significaba que lo quisiera, porque en su orgullo, en su empeño por ser fuerte, no quería permitirse algo así. ¿De verdad quiere alguien romperse en pedazos?

23 de febrero de 2010

My Shield


Bienaventurados los que nada esperan porque nunca serán defraudados.

22 de febrero de 2010

Parece que va a haber tormenta


Dio un portazo tan grande al entrar que descolgó la puerta, y una grieta cruzó volando todo el largo de la pared, formando el dibujo de un rayo. Un rayo inmóvil, que permanecería allí para siempre, solo para recordarle ese momento de la historia. El primer rayo de una de las peores tormentas.

Me giré y no vi nada, pero sabía perfectamente qué había sido. Podría haber vuelto sin hacer ruido, despacito, pasando desapercibida, pero supongo que esa no era su forma de actuar –aunque recuerdo alguna visita inesperada y silenciosa-. Siempre lo terminaba desbaratando todo. Recuerdo la primera vez que me ayudó… para luego apuñalarme por la espalda.

21 de febrero de 2010

A bit of nonsense


Se dispuso a contar su historia. Cogió papel y boli y se puso a garabatear. Dibujó historias inconexas, palabras, sentimientos, y tras unos minutos que parecieron horas, o unas horas que parecieron minutos, arrugó las hojas, sacó el mechero y las quemó. Cogió la guitarra y tocó un campo de gente que caminaba sin rumbo hacia el destino. Todo eran besos y pisadas, y un árbol inmenso del que colgaban sueños descendía por su garganta hasta el fin del mundo. Se giró para acariciarle, pero él ya no estaba allí. Solo encontró litros de alcohol rodeando su ausencia. Alcohol y luces que la llevaron, otra noche más, a la locura.

19 de febrero de 2010

He said

"Solo cuando tocas fondo tienes capacidad para decidir qué hacer con tu vida".

No estoy de acuerdo.

17 de febrero de 2010

It felt so real


Sueños tan vívidos que parecen reales. De hecho a veces te despiertas y tardas un buen rato en darte cuenta de que era un sueño. Tú estabas allí, podías sentirlo, incluso podías olerlo, por eso te parece imposible que no ocurriese de verdad. Así que te quedas tumbada en la cama, completamente inmóvil para evitar que esa sensación desaparezca, recordando la historia en tu cabeza. Tu mente la revive una y otra vez. Sigues pensando que es imposible que un simple sueño te deje una sensación así.

15 de febrero de 2010

Night talk

En una de esas charlas que mantenían durante las horas nocturnas para paliar el insomnio él dijo algo que la hizo pensar. Dijo que el hecho de tener lejos las cosas que quería –y no podía tener– le mantenía con los pies en la tierra, en el mundo real. Ella solo pudo darle la razón, aunque la mantuvo pensativa durante un buen rato. Si bien era cierto que cuanto más cerca estuviesen esas cosas peor era el hecho de no tenerlas, también creía que la ilusión era una parte bonita del proceso. Aún así le pareció un poco triste la resignación.

13 de febrero de 2010

Hablar sin palabras

El olor a desinfectante le revolvía el estómago. Era ese olor en concreto, tan característico, que solo era capaz de indicarle dónde se encontraba. Pero unos ojos que hablaban en silencio se colaron en la habitación. Una habitación pequeña, impersonal, llena de silencio. Y con las palabras que no dijo cambió las cosas. Esos ojos hablaron de esperanza, y con su cálida mirada hicieron que pareciese menos vacía, con su ayuda el dolor pareció menor, y con su simpatía consiguieron que oliese menos a desinfectante, en definitiva, que fuese un poco menos hospital.

CHILDREN


¿Lo has visto?
¿El qué?
¡Pues eso! ¡Mira qué pez! ¿a que es bonito?
Pues uno normal.
No es uno normal, es de colores ¡mira cómo viene!
No metas la mano...
¡Ay! me ha dado un calambre.
Te lo estoy diciendo, que no metas la mano... Mira como te la ha dejado.
Pero me gusta, ¡mira qué de colores! [...] ¡Ay! Me ha vuelto a dar un calambre...
¿Es que no me escuchas?
Jo mami, pero a mi me gusta... ¿no me lo puedo quedar?
Pero ¿no ves que te está haciendo daño cada vez que lo tocas?


9 de febrero de 2010

I just prefer them BLUE

"Colorless green ideas sleep furiously" is a sentence composed by Noam Chomsky in 1957 as an example of a sentence with correct grammar (logical form) but semantics which are nonsensical.

At the syntactic level the sentence is OK, however it does not make sense because things logically cannot be colorless and green simultaneously, ideas cannot sleep and nothing can sleep furiously (can it?).

The sentence can be given an interpretation through polysemy. Both green and colorless have figurative meanings, which still make us able to interpret colorless as "nondescript" and green as "immature". So the sentence can be constructed as "nondescript immature ideas have violent nightmares".

Never on time

There she was, staring at the window of that shop she had just found. She had travelled abroad, and while going for a walk she discovered that mysterious window. It had a black frame, and looking thought the glass she found some things she liked, so she waited. She waited and waited, but the shop wouldn’t open. She looked all over the wall just to find out there were no sings, no posters, there wasn’t the slightest indication of the opening hours. So she waited. Then someone saw her from the other side of the street and approached her. “It closed some time ago, it’s not going to open”. Why would it be true if there were no signs of ceasing the business? She stared though the window for a few more hours. Then she just walked away. It was disappointing being always late or too early.

8 de febrero de 2010

OZ

Tapada hasta las orejas y abrazada a su estrella intentaba dormir. Sin embargo su cabecita tenía otros planes mejores que rendirse ante el sueño, al menos por el momento. Escuchaba el viento azotar los árboles y bufar fuertemente contra las ventanas. Pensaba que la casa podía llegar a salir volando, y eso la trasladó automáticamente a Oz. En cierto modo le encantaría que el viento soplase tan fuerte que arrancase la casa del suelo y la llevase volando a otro mundo pero ella ni siquiera quería que fuese un mundo mágico, o especial, solo quería que fuese diferente. Según se imaginaba ese mundo en el que conocer hombres de hojalata, leones cobardes y espantapájaros, se dio cuenta de que en su mundo ya conocía a gente sin valor, sin cerebro y hasta sin corazón, incluso conocía alguna bruja que otra. Y pensando en eso, y golpeando mentalmente sus zapatos para volver, se dejó al fin vencer por el sueño.

4 de febrero de 2010

Actividad

A veces, simplemente, me comen las paredes. Como si no pudiese moverme, y con la absoluta necesidad de salir, cambiar… necesito movimiento, necesito actividad. Porque a veces, sin más, me comen las paredes.

Hola ¿qué tal?

Bien, acabo de llegar de viaje, que he estado visitando a una amiga. ¿Y tú?

Organizando, que en 2 días nos vamos a surfear, ¿te apuntas?

¡Claro!


Siempre dispuesta a todo. Cualquier experiencia que te brinde la vida es buena, cualquier oportunidad de conocer a gente nueva es buena.


3 de febrero de 2010

Like a MAGNET

Podría pasar horas mirando el mar. Producía en él una atracción irresistible que le dejaba embelesado, absolutamente en calma. Ese movimiento rítmico de las olas, con sus picos, sus series, sus corrientes ocultas, las diferentes tonalidades de verdes y azules que lo hacían hipnótico. Luego la encontró. ¿Sería ella su mar? ¿serían sus facciones como el movimiento de las olas? ¿sería su sonrisa una corriente oculta de esas que te arrastran hasta el fondo? ¿o su mirada azul algo equiparable a la belleza de las aguas cristalinas?

Tendría que averiguar las respuestas.






2 de febrero de 2010

10x15

Esas pequeñas tarjetas que te recuerdan algunos de los momentos que has pasado. Un concierto, grandes fiestas, un cumpleaños especial, tus mejores amigos, un amor frustrado. Días de diversión, tardes de confesiones, noches de desenfreno, viajes inesperados, lugares de ensueño…

Una sola foto es capaz de recordarnos un día, una semana, un mes… Puede traernos conversaciones, pensamientos, risas, miradas, sensaciones, olores.

Un viaje en el tiempo en el que no puedes cambiar nada, te conviertes en un mero espectador. Nadie promete que el viaje sea agradable, pero por lo general jugamos con ventaja: no se suelen tomar fotos en los malos momentos, no son algo que queramos recordar. Al fin y al cabo el ser humano es –solamente– un poco tonto.

Algunas más que otros.

One step a time

Ya lo que me digas me resbala. No me importa si vas o vienes, no me importa si te entretienes, si quieres verme, si te doy igual. No me importa lo que pienses porque he decidido levar el ancla. He pasado mucho tiempo quieta en un plano en el que estamos los dos, a unos metros de ti, sin moverme, y con mucho miedo a equivocarme si caminaba, mirándote sin saber qué hacer. Por fin he dado un paso, no sé si es el correcto, pero es un paso al fin y al cabo, un paso que se aleja de ti. Porque la vida está hecha para caminar, no para permanecer inmóvil.

¿Me has oído? Que no me importa.