Te contaré solo mis verdades a trozos, porque son demasiado y no quiero que huyas.
Darse cuenta de que podía ser brutal, directa y terriblemente sincera la hizo encogerse... Y cambió los saltos al vacío por miguitas.
¿Y quién decidió que el mundo era demasiado cobarde como para aceptar la sinceridad a bocajarro?
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