8 de febrero de 2010

OZ

Tapada hasta las orejas y abrazada a su estrella intentaba dormir. Sin embargo su cabecita tenía otros planes mejores que rendirse ante el sueño, al menos por el momento. Escuchaba el viento azotar los árboles y bufar fuertemente contra las ventanas. Pensaba que la casa podía llegar a salir volando, y eso la trasladó automáticamente a Oz. En cierto modo le encantaría que el viento soplase tan fuerte que arrancase la casa del suelo y la llevase volando a otro mundo pero ella ni siquiera quería que fuese un mundo mágico, o especial, solo quería que fuese diferente. Según se imaginaba ese mundo en el que conocer hombres de hojalata, leones cobardes y espantapájaros, se dio cuenta de que en su mundo ya conocía a gente sin valor, sin cerebro y hasta sin corazón, incluso conocía alguna bruja que otra. Y pensando en eso, y golpeando mentalmente sus zapatos para volver, se dejó al fin vencer por el sueño.

2 comentarios:

  1. Que horrible es querer dormir y que tu cabeza n ote deje. Pero almenos, si te lleva a buenas conclusiones, las horas de sueño perdidas sirven de algo :) :)

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  2. Cierto =)

    También es bastante molesto, aunque no tanto, morirte de sueño cuando tienes que hacer otras cosas...

    El caso es ir al revés de lo normal haha

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